La familia guarda tu corazón y siempre será tu refugio.
Elfos dorados y drows colaboraron estrechamente a la hora de conservar los cuerpos de sus dioses. Era algo inaudito tal compenetración, pero de entonces en adelante se volvería norma.
Quizá aquel riesgo era uno de los motivos principales por los que los dioses raramente permanecían por mucho tiempo en aquel plano. Pero ellos lo habían hecho porque el vínculo que tenía el Símbolo Viviente de la Divinidad con ellos era muy especial, el de un hijo y sus padres.
Ni por muchas vidas que viviera cambiaría eso y nadie se atrevería a cuestionarlo. Como mucho a desconfiar por las circunstancias en las que ellos optaron por permanecer junto a él, con la ventaja esta vez de que no desatenderían a sus fieles.
Pero ahora los fieles se habían quedado sin dos de los dioses más importantes. Ahora eran ellos los que debían proteger sus avatares hasta su regreso triunfal. Si de algo no dudaban era del poder del joven regente para traerlos de vuelta y ellos harían lo posible para ayudarlos.
La cuestión ahora era… ¿cómo debían proceder? ¿cómo se recuperaba a dos dioses asesinados? ¿hacia dónde habían partido?
Y la Matadioses… habían oído hablar de ella, pero no tenían una referencia más clara que los cadáveres divinos que dejaba a su paso. ¿Cómo enfrentarse a ella? No sabían ni por dónde empezar, como por ejemplo protegerse a ellos mismos… porque al lado de las divinidades ellos no eran más que un mero trámite.
O eso debían dejar que creyera.
Había atacado el corazón de la familia y, aunque dañado, este reaccionaría para hacerle pagar por lo que había hecho.
Las defensas de Ajet-Atón se habían reforzado. Tanto las físicas como las mágicas, con elfos, drows y humanos colaborando. Todo para protegerlos a todos, incluidos los cadáveres cuya dignidad había sido restaurada.
Alauniira le preguntó a Luan cuando ella regresó del dormitorio del joven regente:
-¿A qué nos estamos enfrentando Luan?
-La única conclusión que saqué volviendo y tras varias cosas que noté y vi, sin duda es un Dios del Tiempo y del Espacio muy poderoso, pero no es de esta realidad -comentó ella de forma relajada sentándose al lado de Usermaatre.
El Gran Vidente susurró:
-Por eso no lo vi… porque puede manipular el tiempo a voluntad…
-Entonces… ¿podría volver al pasado para debilitar a esta familia? -inquirió Nessariäh preocupada.
Ella notó cierta culpabilidad en su consorte y por eso lo cogió de la mano para tranquilizarle.
Si era tan poderoso y tenía tal capacidad, debían temer que sus ataques proviniesen ya no sólo desde el presente o del futuro, sino también del pasado que habían construido juntos.
-Si no lo ha hecho ya es porque no puede, incluso en el caos debe de haber unas reglas que no se pueden traspasar entre realidades, quizás acontecimientos muy importantes como este no los puede volver a intentar hacer -comentó Luan pensativa.
Eso era un alivio que los hizo suspirar. Si contaban con que permanecerían juntos frente a esta nueva amenaza podían contar de que había probabilidades de vencer.
-¿Qué podemos hacer para ayudar? -cuestionó Usermaatre.
Luan alzó una ceja:
-¿Podemos?
-Sé que Nebjeperure se empeñará en castigar a quien ha matado a sus padres y que tú también lo tienes en el punto de mira -dijo el Protector de Maat-. Nosotros también tenemos un papel protector de esta familia.
La Matriarca de la Primera Casa Shina Olinn aseguró:
-Puedes contar con todos nuestros recursos.
-Y los nuestros, sólo pide -agregó la Reina de los elfos solares Lyra Abdella-. También son nuestros padres creadores.
Luan se quedó pensativa antes preguntar:
-Lo primero ¿cómo están los cuerpos?
-Parecen dormir -dijo con pesar Ib-. Hemos usado la magia para que no se inicie la descomposición.
Luan cerró por un momento los ojos para luego abrirlos.
-¿Se escucha algún rumor sobre su muerte?
La Reina de los elfos solares Lyra Abdella respondió:
-En efecto, pero no han partido de aquí. Se debe a que las llamadas de los fieles no hallan respuesta.
-En la Antípoda Oscura se cree que es una prueba de la propia diosa para ver cómo se comportan sus hijos -dijo la Matriarca de la Primera Casa Shina Olinn-. No sería la primera vez que lo hiciera.
-Entonces creo que nos ayudaríais más intentando apagar los rumores pero con cabeza, no intervendré en los Drows aún que puedo primero porque no quiero desequilibrar una balanza que aún es frágil y segundo no sé hasta qué punto perjudicaría el agradecimiento hacia mi persona a mi Madre -comentó Luan seria- Por otro lado -miró a la familia de Nebjeperure- Quitarle lo de la magia de descomposición a Core, a mi Madre mantenérsela, ahora es una Drow.
La Matriarca de la Primera Casa Shina Olinn:
-Procederemos enseguida.
Enseguida llamó a una subordinada a la que le dio instrucciones precisas. Ella se marchó con rapidez.
La Reina de los elfos solares Lyra Abdella también lo hizo después de pensarlo por un momento.
-Supervisaremos su evolución -aseguró.
El Magnífico inquirió:
-¿Crees que su divinidad impediría que Corellon o Atón como lo conocemos nosotros se descompusiese?
Luan asintió a sus palabras antes de comentar:
-Sólo mientras crean en él, por eso será bueno tenerlo sin la magia, sabremos el tiempo que nos queda.
-Es una buena táctica -valoró Alauniira.
-No vayáis con mucha prisa, que os vean calmadas, sino desconfiarán -les dijo Luan a la Reina de los elfos solares y a la Matriarca de la primera casa.
-Lo entendemos -dijo esta última.
El Gran Vidente planteó:
-¿Y nosotros qué vamos a hacer?
Luan chasqueó la lengua:
-Esa es una buena pregunta porque sin duda en algún lado están.
-¿Tenéis una especie de Inframundo los elfos? -cuestionó el Hijo de Atón-. Quizá estén allí
La Matriarca de Primera Casa Shina Olinn explicó:
-Siendo drow con el corazón cambiado, la Reina Araña estará esperando poder entrar en Arvandor.
-En cuanto el rey de los dioses élficos… -contestó la reina de los elfos solares Lyra Abdella-. Hay un plano para los dioses muertos…
-Mi Madre no está ahí -suspiró Luan- lo sabría -comentaría mirándolos con tranquilidad- Y ya la habría traído.
-No nos gustaría que estuviera en el muro en el que se encuentran los que se han comportado en contra del Equilibrio -reconoció Ib antes de plantear-. ¿Es posible que estuvieran juntos?
-Eso es de lo que estoy más segura -replicó Luan frunciendo el ceño para luego recostarse donde estaba sentada- Esos dos sabían algo, quizás no el qué exactamente, pero algo así – rezongó molesta.
El Grande le pidió:
-Cálmate, si tu hijo te ve alterada tendremos que ponerle correa.
-¿Nos detectará si intentamos averiguarlo? -cuestionó Ib-. Sin ellos es más difícil… pero se puede intentar.
-Ya bastante me estoy conteniendo User, te lo aseguro -le dijo al Protector de Maat para luego mirar a Ib- No si a la invocación le añado mis sombras, podrá creerse muy Dios del tiempo y el espacio pero eso no afecta a las sombras.
Alauniira señaló:
-Y tú a través de las sombras podrás verlos.
-Intentémoslo -pidió la Gran Esposa Real de Nebjeperure.
-Está bien, él ya no está viendo nada dentro de esta ciudad -comentó Luan asintiendo.
Todas se pusieron a ello cerrando los ojos y con los pies cruzado, como cuando querían entrar en comunión con sus deidades. El silencio se hizo de pronto, un silencio pesado y agobiante al mismo tiempo cargado de esperanza.
-Lo dos están juntos… -susurró la reina de los elfos solares Lyra Abdella.
Alauniira agregó:
-En un plano que no conocíamos hasta ahora.
-¿Tal vez creado por ellos mismos? -cuestionó el Hijo de Amón.
Ib respondió:
-Lo ha creado Maat para ellos, para protegerlos, sabe lo importantes que son para su hermano.
-Es mejor eso a que él los hubiera encontrado imagino -comentó Luan despacio.
La Gran Esposa Real de Nebjeperure asintió:
-Ella los oculta de él, es una gran hermana.
-¿Y cómo los traemos de vuelta? -planteó la reina de los elfos solares Lyra Abdella.
-Creo que ahí Nebadur la conoce mejor que nadie -comentó Luan.
-Estás en lo cierto -confirmó el Hijo de Atón-. Ellos se complementan muy bien.
Usermaatre dijo tranquilamente:
-Así que tendríamos que ir a donde ella y pedirle que los devuelva.
-Creo que en este caso sólo hará caso mi nieto -dijo el Magnífico que había guardado silencio hasta entonces-. Como nosotros ella lo quiere proteger y sólo los traerá de vuelta si Nebjeperure le da garantías de que ese monstruo no irá a por ellos de nuevo.
Luan negó con la cabeza.
-Entonces tendremos que convencerlo de ir primero a que la convenza -replicó- En estas condiciones no podemos ir a por él -admitió- Nebadur afectado por los padres que ha perdido buscaría tanto venganza como si vais evitar perder a alguien más y yo por más poder que tenga no controlo aún del todo el que acabo de recibir de mi Madre, además de lo obvio -suspiró- Necesitamos a toda la familia… si no unos queriendo proteger a otros lo haremos peor.
Nessariäh inclinó la cabeza afirmativamente:
-Ella es Maat, pero también es familia. Seguro que escuchará a su hermano.
La reina de los elfos solares Lyra Abdella preguntó:
-¿Y si ve ese movimiento y va a por Maat?
-Entonces se autodestruirá… literalmente -contestó el Hijo de Amón.
-Eso una, además, seguro que si Neb la llama podrá venir aquí donde las sombras ahora protegen la ciudad -rodó los ojos- habrá que esperar por el dormilón -diría intentando amenizar el ambiente.
Ajenatón valoró:
-Dormirá horas si ninguna pesadilla lo despierta -hizo una pausa-. Si ese monstruo hace un acto más contra la Divina Potencia Creadora él lo verá en sueños y lo despertará.
Nessariäh le puso la mano en el hombro:
-Y es ahí donde le convencemos de dejar a un lado la venganza y llamar a su hermana para recuperar a sus padres.
-Yo creo que con lo de recuperarlos aplazará su sed justicia -opinó el experimentado monarca.
-Sin duda cuando despierte necesitará todo el apoyo de la familia -admitió Luan recordando como se lo había encontrado y ahí su mirada se turbó.
Ib le aseguró:
-Todo irá bien Luan, estamos hablando de Neb.
-Ahora somos nosotros quienes debemos protegerle -anunció la reina de los elfos solares Lyra Abdella.
La Matriarca de la primera Casa Shina Olinn agregó:
-Si unimos nuestras fuerzas, el contará con el mayor poder posible.
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Anuska Martínez 
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