Doble frente

Nunca olvidemos el corazón, pero tampoco la perspectiva que nos pueda dar la solución.

Mek no ha hecho nada malo Madre -aseguró Nebjeperure-. Me ha traído a Sa.

Ella entrecerró los ojos y gruñó:

-Me pregunto cómo.

-Oh, no sabía que te interesaban los detalles -murmuró Usermaatre travieso-. Más tarde podemos hacer un repaso.

Su madre lo fulminó con la mirada mientras el resto sonreían divertidos. Incluso Gaia parecía intrigada más por ese pique que por el propio Sa. En cambio, él no podía evitar avergonzarse por lo que eso implicaba… era natural y él lo conocía bien… pero seguía siendo vergonzoso..

El carraspeo de Nessariäh lo sacó de sus pensamientos:

-El caso es que estamos aquí por un motivo.

-El atentado en Moscú -declaró el Hijo de Amón-. Las cosas están un poco turbias.

El Protector de Maat comentó:

-Rusia acusa a Ucrania de pagar a los terroristas para que siembren el terror entre la población civil.

El sabio regente gruñó:

-¿Y qué han estado haciendo ellos en Ucrania? ¿Comer palomitas? -resopló-. Sabemos de dónde proceden y a lo que aspiran.

Usermaatre terció:

-No conseguirán mejoras para su república, como tampoco conseguirán que Nebjeperure revoque su sentencia en Urusalim.

-Esa tierra será inhabitable mientras las dos naciones no aprendan a convivir -señaló el aludido-. Y estos actos sólo hacen que me reafirme en mis decisiones.

Su padre intervino:

-El caso es que este acto puede ser el detonante de algo peor si no se hace algo al respecto.

-¿Y qué podemos hacer aparte de terminar con la vida del líder ruso? -cuestionó la Matriarca.

Su madre los miró en silencio para luego admitir:

-Necesito contexto. ¿Qué pasa entre Rusia y ese Urusalim? -lo miró a él- ¿Y qué hiciste en ese sitio?

Usermaatre explicó:

-Dos pueblos llevan siglos peleándose por esa región cuya capital es la que nosotros conocemos como Urusalim. Los dos se creen divinamente legitimados para ocuparla, pero no juntos… por eso hasta ahora han tratado de masacrarse mutuamente… con la diferencia de que las fuerzas no estaban ni de lejos equilibradas -hizo una pausa-. Y, para contestar a tu pregunta, Rusia apoya a uno de esos pueblos.

-Pero ideológicamente y por motivos religiosos… ciertos individuos la han atacado -agregó el Magnífico.

Nebjeperure asió el Emblema de Atón y dijo con seguridad:

-Básicamente arrasé toda la región y condené a las dos naciones a errar por el mundo, a no tener un hogar, hasta que aprendieran a convivir juntos.

-Pero si el ataque no ha venido por parte de Urusalim, ¿cuál ha sido la intención del ataque entonces? -planteó su madre elevando una ceja.

El Protector de Maat comentó:

-Pueden ser dos: luchar por la independencia de su república de la confederación rusa o que el ataque lo hayan organizado las propias autoridades rusas para echar la culpa a Ucrania y dar motivos para seguir su ‘operación militar especial’ en Ucrania en la creencia de que así esquivarán la sentencia de tu hijo sobre el conflicto.

-Pero el segundo caso no tiene sentido -replicó ella frunciendo el ceño-. La sentencia de Nebadur es inamovible, aunque se autodestruyan, el sabrá perfectamente si es falsa o no.

El Divino Señor de las Dos Tierras reconoció:

-Esta excusa no engaña a la Divina Potencia Creadora, así que nos encontramos ante el primer caso.

-La república descontenta -señaló el experimentado monarca.

Nessariäh planteó:

-Pero habéis dicho que alguien pagó a esos terroristas.

-Actualmente eso se da mucho -señaló el Hijo de Atón-. Su miseria es tal que necesitan motivos económicos además de religiosos.

La Matriarca cuestionó:

-¿Pero quién les ha pagado?

-¿No deberían ser castigados ellos también? -planteó Ib.

Su madre se quedó pensativa para luego mirar a Usermaatre y preguntar:

-¿Podría estar esto relacionado con los que despertaron a Cleopatra?

-No se me había ocurrido esa posibilidad -admitió el aludido-. Esas sombras son las más interesadas en hacer estallar el equilibrio mundial y por ende… llegar hasta tu hijo.

Su padre gruñó:

-Si llegan lo harán muertos.

-Eso seguro -afirmó su madre para luego chasquear su lengua contrariada-. Pero sean quienes sean les perdimos la pista en la cueva.

El Grande cuestionó:

-¿Y no podríamos llegar hasta ellos ahora con la pista caliente?

Gaia miró a su madre:

-La muerte deja huella.

-Lo sé -admitió pensativa-. Pero sólo serviría si la persona que han olido es la misma que ha actuado ahora.

La consorte de su abuelo terció:

-Pueden ser muy inteligentes diseñando planes, pero cuando los ponen en marcha tienden a ser desastrosos.

-Podría intentarlo, al fin y al cabo los demonios ya están allí por la masacre -declaró su madre.

El Protector de Maat se ofreció:

-Yo te acompañaré.

-Queda decidir qué hacemos con los rostros visibles de esta acción -comentó su padre-. Los ajusticiamos aquí y mandamos sus cadáveres de vuelta…

Ib propuso:

-O los ajusticiáis a distancia.

-Bueno, en ese caso el mensaje llegaría a quien nos interesa y el resto del mundo pensaría que han muerto por causas que son consecuencia de lo que ha pasado -reflexionó su abuelo.

Su madre terció:

-La pregunta ahora sería si nos interesa que a por los que vamos sepan con anterioridad con ese ajusticiamiento que ya se han ocultado por demasiado tiempo o contar con el factor sorpresa.

-Podríamos esperar a que los sorprendierais -estimó el Hijo de Atón-. A fin de cuentas, los peones se creerán más a salvo cuanto más tarde la justicia en llegar a ellos.

Nebjeperure declaró rotundo:

-Algunos de esos peones ya están recibiendo castigo, aunque no sea el mío.

-No me parece injusto la verdad -admitió su madre por esto último- Peón o no, han sesgado 139 vidas, sin importar qué te ha llevado hasta ahí, la decisión de apretar el gatillo ha sido tuya. Acción reacción -comentó haciendo que se la quedasen mirando por sus palabras y ahí ella gruñó- Aún que sean humanos y no Santo de mi devoción han roto 139 familias y eso sí que se lo que es.

Se hizo un silencio sepulcral. Todos pensaban en aquellas víctimas inocentes, que vivían bajo el yugo de un dirigente ambicioso de viejas glorias y que no esperaban acabar de aquella manera. Quizá temían más a su propio líder que a los terroristas… pero ambos eran una amenaza y un peligro a detener.

A fin de cuentas, todos sabían lo que suponía perder a alguien de la familia… desgraciadamente lo habían vivido bastantes veces.

Su padre comentó rompiendo el silencio:

-Os daremos tiempo.

-Se nos escaparon una vez, no lo harán dos -comentó su madre seria seria para luego mirar a Usermaatre- Tú puedes ponerte en contacto con ellos para avisarles cuando acabemos, ¿no? 

El Protector de Maat asintió.

Para sorpresa de todos, Gaia intervino con suavidad:

-Os van a querer dividir con algo que va a pasar al otro lado.

-¿Cómo? -preguntó Nebjeperure aferrándose con fuerza al báculo que intensificó si fulgor- ¿Qué más va a pasar?

Gaia negó suavemente con la cabeza antes de anunciar:

-Algo más va pasar, no puedo decirte el qué exactamente porque no lo sé, sé que hay como un silencio… y que los silencios no son buenos.

El joven regente suspiró:

-Nada buenos -luego sus ojos se pasearon entre todos los presentes-. Si lo hacen para debilitarnos entonces no nos conviene separarnos…

Usermaatre lo interrumpió:

-Pero no podemos dejar que huyan de la justicia.

-La justicia les llegará a todos -anunció el rey de la Tierra Negra-. Si al menos pudiera saber… sabría cómo actuar.

Esa era una de las ocasiones en las que se sentía frustrado e impotente. Se había cometido un gran acto de maldad que debía ser ajusticiado, pero se anunciaba otro que bien podría aprovecharse de la distracción que suponía el primero.

-A veces veo demasiado, otras veces demasiado poco -reconoció impotente.

Su madre lo miró para luego apoyar su mano sobre la de él:

-Para eso estamos nosotros, puede que escape pensando que nos ha ganado al distraernos y no querer que nos separemos, pero si puedo poner al Demonio a seguirlo hasta que solucionemos el otro problema -lo miró- EL Demonio puede separarse de mi lo que quiera y lo que yo necesite y él ya conoce su magia.

Usermaatre afirmó con satisfacción:

-Es un plan muy interesante.

-Dejar que demonio lo siga -dijo pensativo Nebjeperure-. Y en cuanto se desate lo que provoca el silencio zanjaremos los dos atentados contra la Divina Potencia Creadora -miró a los dioses-. Salvo que vosotros sepáis algo más…

La Reina Araña negó con la cabeza mientras el rey de los dioses élficos replicaba:

-Serías el primero en saberlo si tuviéramos tal conocimiento -hizo una pausa-. Todos te apoyaremos pase lo que pase.


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