Un héroe es alguien que entiende la responsabilidad que viene con su libertad.
Luan
Miré como Mek estaba comiendo el filete contento mientras la mini pantera se frotaba contra mi pierna ronroneando y yo intentaba aún hacerme a la idea cuando sentí que alguien me tumbaba en la hierba, lo cual me dejó no sólo a mi sorprendida, sino a todos.
-Vamos a tener una niña – escuché que me decía un User sobre mi que parecía brillar sólo.
-Eso veo….- solté sorprendida por su explosión de alegría.
-Si no la matas antes claro…- bromeó Ajenatón jocoso son la escena.
-Lo dudo, seguramente será lo contrario – bromeó mi hijo mientras escuchaba como el Grande se echaba a reír para luego levantarme y darme un beso antes de poner sus manos en mi cuello.
-No sabes lo feliz que me siento en estos momentos….- me susurró al oído con emoción.
-¡Iros a un hotel! – rezongó el Magnífico divertido con la escena.
-Déjalos en paz – le respondió su amada dándole un suave codazo divertida entendiendo a User, después de tantos siglos sin poder tener una familia y viendo como ellos si la estaban teniendo, incluso Neb, era normal que se emocionase con la noticia.
Lo miré a los ojos al separarnos y suspiré para luego poner una mano suavemente sobre su mejilla.
-No te pongas muy pesado – le pedí.
Él ahí sonrió para luego replicar:
-Todo depende de lo que pienses hacer Controladora –
-Mi trabajo, ni más ni menos – le respondí con sencillez.
-La familia te ayudará con ello Madre – me aseguró mi hijo con seguridad.
-Lo sé – repliqué tranquila mirando como Mek ya se había acabado el filete y estaba junto a mi hijo y la pequeña felina se subía a mi regazo.
» De verdad tenía que ser ahora » pensé para mi observándola.
» Si esperas al momento apropiado jamás lo encontrarás » escuché que me respondía mi Madre mentalmente.
Gruñí por su invasión para luego decir en general:
-En todo caso ahora tenemos que prepararnos para la Fiesta que está por venir, las Embajadas ya están casi terminadas –
-Es cierto – admitió el Grande que aún queriendo no podía evitar la sonrisa sana que surgía de saber que iba a ser Padre por fin – Los Drows y los Elfos Dorados llegarán en menos de una semana, Ameni y yo nos ocuparemos de vigilar de cerca a los Sacerdotes para que todo vaya bien.
-Nosotros aquí nos ocuparemos de que las dos naciones no tengan problemas – Aseguró el hijo de Atón.
-La Festividad de mi milagro, mi hermana y mi tía, además de el anuncio de las nuevas embajadas, será perfecta – sentenció con seguridad Nebadur.
-El momento llegará y será impresionante, pero hoy podéis disfrutar de lo que queda de día – les dijo Gaia con una sonrisa mirando como el sol se iba poniendo.
El gran día llegó y yo me desperté al lado de User. Sonreí a medias, ahora ya no importaba si me despertaba a su lado…si ya estábamos casados era tontería irse antes de que amaneciera.
Fue en ese momento cuando él se removió entre las sábanas y se volvió para mirarme, se quedó un momento parado para luego sonreír.
-No sabes lo feliz que me haces cuando abro los ojos y te veo aquí – me susurró para luego besarme.
-Eres un romántico empedernido – repliqué jocosa al separarnos.
-Sólo con lo que realmente Amo – me soltó con cariño apoyando su mano en mi vientre.
-Lo reitero – bromeé para, tras darle un casto beso levantarme – Vamos, hay mucho que hacer, hoy es el día –
Escuché como suspiraba para luego también levantarse.
-De poder cerraba esa puerta y que en una Semana ni saliera ni entrase nadie – admitió de camino al baño.
Eso me hizo gracia y me reí escogiendo mi ropa.
-Bueno, que yo sepa los humanos lo llamáis algo así como…¿luna de miel? – le planteé y escuché su respuesta desde la ducha.
-Exactamente, esa es la que no tuvimos –
-Ya…- rodé los ojos – a cambio hemos tenido el premio gordo – rezongué.
Fue ahí cuando lo vi asomar con su cabeza empapada por la puerta del baño pero una enorme sonrisa.
-El mejor – dijo con una ilusión que eclipsaría a cualquiera.
-Tonto…- murmuré mientras desaparecía pero sin poder evitar sonreír a medias.
Nos trajeron el desayuno tanto para nosotros como para Mek y la pequeña que no se separaba de mi y le bajé los cuencos a los dos observando por un momento a esta última la cual acaricié con suavidad un momento distraída mientras la veía beber su leche.
Luego tomé el desayuno tranquilamente sentada hasta que User acabó y me tocó el turno a mi.
-Si quieres te acompaño – me dijo juguetón.
-Si tardamos lo que tú tardaste llegaremos tarde a la reunión – repliqué jocosa y viendo como él me echaba la lengua.
-Mala pecora – me soltó
Eso me hizo reír.
-Eso es que he dado en el clavo – dije antes de desaparecer dentro del baño.
Hoy era la Fiesta dónde se anunciaban a las pequeñas y primero el encuentro con las Embajadas, todo tenía que estar bien hilado.
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Anuska Martínez 
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