El reencuentro también puede ser con tus miedos, y estos ayudarán a que forjes un espíritu valiente
Luan
-Ese gato salido…- murmuré recordando la cesta que me había dejado delante con Nebadur dentro. Recordé con cariño el cambio que había sido para nosotros el que apareciera en nuestra vida…
-Lo intenté Madre…- admití bajando la mirada recordando su pérdida – pero no pude…- sentencié suspirando.
Fue ahí cuando ella me levantó con cariño la cabeza posando su mano en mi barbilla antes de mirarme a los ojos.
-No pudimos ninguno mi niña…y los tres nos hemos culpado todos estos años por ello – me dijo con sinceridad.
Una que me hizo apretar los labios y fue ahí cuando noté su suave caricia en mi cara lo cual me hizo levantar la mirada con rapidez.
-Bueno, lo pasado pasado está – le repliqué con una sonrisa – ahora lo que importa es el presente – amplié la sonrisa – ¡¡¡¡Y que voy a ser Abuela!!!!! – le dije con una amplia sonrisa sin creérmelo aún.
Eso la hizo reírse encantada para que luego asintiese.
-Para….- la miré entendiendo la euforia de mi hijo – Ellos ya lo saben ¿Verdad? por eso Nebadur estaba tan alegre.
La sonrisa de Loth se amplió.
-Así es, por eso te he dicho que se cosas que otros os darán a conocer…-
La miré pícara interpretando sus palabras.
-Así que hay más sorpresas…-
-Mi boca está sellada jovencita – replicó divertida.
-¿Jovencita? – le respondí a mi vez, hacía milenios que no me llamaban así.
-Eres mi hija, no dudes que vas a ser más joven que yo lo que reste de vida, aún siendo más poderosa – me dijo divertida.
Me sorprendió que me considerase más poderosa que ella.
-No soy más poderosa que tú Madre –
Ella sonrió a medias y me miró.
-Lo eres – sentenció segura – La diferencia con otros es que tú no valoras el poder que tienes para usarlo en tu beneficio, tú lo usas sólo cuando alguien toca a quienes quieres. –
-Es para lo único que lo necesito – admití mirándola.
Fue ahí cuando ella me devolvió la mirada con cariño.
-Y por eso eres tan especial y lo mejor que ha salido de mi….podrías suplantarme si quisieras….has conseguido lo que ninguna Matriarca ha logrado…Sacerdotisa….lo que quieras…pero en cambio no tienes ningún título…
Me quedé callada durante unos minutos para luego admitir.
-Si no sigues el sistema tampoco los necesitas –
Ella ahí sonrió para replicar.
-Y aún así los conseguiste.
Me encogí de nuevo de hombros.
-Te lo repito Madre, fue algo que hice por las circunstancias del momento -repliqué para que ella me mirase por un momento antes de asentir.
-¿Y lo del vínculo? – me planteó acordándose de mi vacilación.
-Madre…- gruñí
-Ah no, fue buena la estrategia de esquivarlo pero te conozco bien –
-No es nada…- gruñí.
-Si lo es cuando no te deja disfrutar – me dijo y ahí me volví hacia el dragón antes de bajar la mirada hacia mi marca.
-No me gusta lo que ha hecho – admití.
-Pero sabes que es algo inaudito – me respondió en el mimo tono.
-Ya User me lo ha dejado caer…-
-¿Entonces? – me preguntó con curiosidad.
Miré al dragón que me devolvía la mirada….
-Nada…no importa – sentencié pensando que de verdad si era lo que User pensaba, tenía que agradecer tener una relación tan íntima con un Dragón tan importante.
Volvimos las dos al interior y fue ahí cuando vi a Core esperándola con paciencia pero listo para lo que ocurriese.
-Se nota que te quiere – le dije a mi Madre sonriendo a medias.
-No es el único – me dijo mirando hacia otro pasillos por el cual aparecía User.
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