La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
Luan
Empezó la fiesta pero yo tenía la mosca detrás de la oreja, algo me decía que estaba pasando algo por detrás que todos sabían y esa sensación no me gustaba.
–Controladora te vendría bien relajarte un poco, te noto tensa – me dijo User con cariño mirándome.
-No voy a bailar contigo si es lo que me propones – repliqué mirando como todos lo habían hecho salvo Gaia que los observaba con regocijo, lo cual acentuó mis sospechas de que pasaba algo.
-Sabes que en la vida también hay tiempo para el disfrute ¿verdad? – me preguntó divertido User.
-Hay algo que nos están ocultando – gruñí frunciendo el ceño.
Él se rió para luego levantarse de su sitio y ponerse frente a mi.
-Si lo hacen por algo será Controladora, si están tan felices no será algo malo, deja de pensar en eso y disfruta de nuestra victoria –
Suspiré, tenía razón, debería de desconectar un poco aún que no todo me cuadrase: Tocaba relajarme y disfrutar de la victoria aún sabiendo que había más cosas.
-Está bien – cedí para luego mirarlo a los ojos – pero no pienso bailar – agregué rápidamente.
Volví a ver como se reía para luego tenderme la mano.
-¿No me has escuchado? -repliqué elevando una ceja.
-Me ha quedado más que claro – comentó sonriente sin mover la mano.
Yo sin saber que iba a hacer se la tomé y fue ahí cuando él me acercó a su cuerpo.
-Quiero amarte hasta el amanecer -me susurró.
-Ya….- le repliqué dándole un suave beso sin querer pensar en lo que sus palabras implicaban.
-Para ser Controladora esquivas muy bien las balas… – me dijo al separarnos.
Suspiré entendiendo que él necesitaba que yo también fuese activa en esa…relación…me costaba hasta darle nombre a algunos sentimientos que jamás había sentido y sabía que estaba siendo muy comprensivo con eso.
Mi silencio debió de decirle algo porque me miró a los ojos mientras los demás seguían bailando de júbilo.
-No era un comentario para meterte presión, sólo mi deseo desde mi corazón Luan – me soltó y yo me tensé.
Fue ahí cuando él puso sus manos sobre mis hombros relajándolos de nuevo antes de murmurarme:
-Te esperaré lo que haga falta…. y te seguiré a dónde haga falta…-
«Sin presión» pensé para mi irónica.
Luego me relajé pensándolo, era una celebración, mi hijo y todos estaban contentos, incluso aquellos que habían llamado Core y Loth…era un tiempo de pasarlo bien.
Me mentalicé cerrando los ojos como había dicho el abuelo de Neb, cada cosa que pasara la venceríamos en su momento, ahora tocaba disfrutar.
-Al cuerno…- murmuré abriendo los ojos y tomando a User de la mano para salir del comedor.
-Qué proactiva te veo – replicó divertido siguiéndome.
-Que ellos bailen, nosotros bailaremos de otra forma – le dije con rotundidad caminando hacia mi habitación.
-¿Hasta el amanecer? – me planteó él elevando una ceja.
Eso me hizo dudar, no creía poder dar el paso aún, ni siquiera me había mentalizado para ello.
-Ya veremos – le respondí en tono neutro lo cual lo hizo sonreír a medias.
-El día menos pensado te ataré a la cama – me susurró divertido al oído mientras caminábamos por el pasillo.
-Ese día será tu último día – le respondí en el mismo tono logrando que se carcajease sin dejar de caminar hasta llegar a mi habitación.
Pasamos la tarde y la noche en un disfrute sin igual, hicimos el amor, hablamos, nos hicimos carantoñas, todo valía, estábamos los dos aparte del mundo, como en un paréntesis tras lo que habíamos vivido.
Y fue entonces cuando volvió a llegar el alba…
» De verdad que lo voy a empezar a aborrecer…» pensé para mi sin rastros de Mek aún que no sentía el vínculo afectado.
«Gato salido» pensé poniéndome en pie con cuidado para luego vestirme en silencio.
Antes de salir de la habitación miré por un momento a User y no pude evitar sonreír a medias, de nuevo sentí las ganas de volver junto a él…pero las controlé, al menos esta vez tenía otra cosa que hacer.
Cerré la puerta con cuidado para dirigir mis pasos hacia el patio dónde sabía que estaba el Dragón.
Me paré frente a él que se encontraba enroscado con su cabeza apoyada sobre su cola y le dije:
«Ya puedes volver a casa »
Observé como se sacudía la nieve moviéndose un poco de sus preciosas escamas para luego replicarme
«No»
Funcí el ceño
«Y ahora a qué viene eso?» le planteé
«A que no puedes engañarme, se que aún tienes que recuperarte por más que pases el tiempo haciéndo el amor con tu Amado «
Gruñí molesta
«Hasta ahí llega el vínculo? «le planteé molesta.
«Ahora lo que tu sientes yo también lo siento » dijo de forma simple para, en ese momento levantar su cabeza y mirar por detrás de mi sin emitir ningún sonido, su comportamiento me hizo girarme para encontrarme a Loth a unos metros.
-¿Pasa algo? – le planteé preocupada por que hubiera surgido un nuevo problema.
-No, quería hablar contigo – me dijo y eso me dio más mala espina. – Pensando en todo lo que va a suceder…creo que es hora de que lo sepas…-
Elevé una ceja.
-Desde la batalla todos estáis muy raros –
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