Queda mucho por andar, aún hay líneas sin destino que tengo que hilar.
Luan
Nos quedamos unos días en el país para que, tanto Nebadur como User y Nebmaatre ayudasen a Kim Ju-ae a dar los primeros pasos en la dirección correcta. Al fin y al cabo no sólo tenía que lidiar con ser ahora la líder de un país, sino que tenía que hacerlo cargando con las emociones encontradas que sentía al haber perdido no sólo a sus familiares, sino a todo lo que conocía hasta ahora.
Necesitaba algo en lo que apoyarse para remontar el camino y no caer porque si caía seguro que alguien, no con maldad, pero sin con la mentalidad que habían inculcado durante años al pueblo tomaría el control y lo mantendría igual.
Luan miró por la ventana mientras esos tres estaban en una nueva reunión. Atón su mujer y la Matriarca habían vuelto a Egipto por las niñas, lo cual era lógico. El problema se había solucionado y ahora lo único que había que hacer es aportar un poco de cimiento para que Kim Ju-ae estuviera tranquila al ver que las decisiones que estaba tomando eran las correctas.
» Como me suena este país a otro que yo me se» pensó para si Luan con cara de circunstancias recordando a cómo eran los elfos Dorados en la época en la que se había cruzado con Nebadur.
«Bueno, tampoco han cambiado tanto» se dijo a si misma con sorna.
Vivían en su burbuja y a parte de todos los demás, fueran la raza que fueran, ellos vivían en sus ciudades muy independientes del resto de los mortales.
Hizo una mueca que se reflejó en el cristal.
«Engreídos » resopló mentalmente para que de pronto su mirada acabase sobre el lago donde días atrás había surgido el dragón dorado.
Recordó ahí las sensaciones que la habían recorrido, al principio se puse alerta dispuesta a acabar con él pero luego observó su mirada y algo en ella la hizo ni moverse, sino recriminarle a Corellon por qué lo había llamado.
«No tenía el mismo aura» admitió mentalmente sin apartar la vista de las tranquilas aguas del lago artificial recordando el último dragón al cual se había enfrentado, al de la abuela de Nebadur, el cual tampoco era de la misma raza, el otro se trataba de una criatura, también totalmente dorada, pero mucho más corto y robusto, con sus cuatro patas y dos alas.
Luan ladeó levemente la cabeza al darse cuenta de eso.
«Volará?» se preguntó ahí en el fondo intrigada y no buscándole un punto débil, ya que con el último que había acabado era a dónde había ido directamente por que sabía que con eso lo debilitaba.
En ese momento se dio cuenta de que los dragones en si no la disgustaban, le disgustaba el hecho que con todos los que se había encontrado lo único que buscaban era acabar con ella. Muy en el fondo le parecían una criaturas magníficas y que seguro que sería un lujo muchísimo mayor que ese maldito avión el poder cruzar los cielos a lomos de uno.
«Libertad» le dijo una voz en su cabeza.
Luan ahí suspiró suavemente para apartar la mirada del lago dejando todos estos pensamientos tontos a un lado para que de pronto Core le dijera:
-¿Seguro que no te equivocaste de raza al nacer?-
Luan ahí se giró del todo hacia él porque no lo había detectado ya que estaba pensativa y entrecerró los ojos en su dirección.
«Podrían haberse ido estos dos también «
-Ni hablar, ya sabemos lo que solía pasarles a los que abandonaban la sociedad jerárquica que montaron tus hijos – replicó Loth uniéndose a la «fiesta»
Eso hizo recordar al motivo por el cual los padres de Nebadur habían abandonado la ciudad y acabado en el bosque donde lo encontró cuando estos se sacrificaron para que al menos él sobreviviese.
-No pienso aguantaros…si estáis aburridos podéis iros que ya me quedo yo – rezongó apartándose de la ventana.
-Te mueres por probarlo – le dijo Corellon con una sonrisa que la detuvo en seco y le hizo girar la cabeza para mirarlo de soslayo.
-Ya te gustaría – replicó de forma seca.
-Al dragón si – le respondió con una sonrisa enigmática.
Resopló para luego rezongar.
-Si estáis vosotros aquí me voy a dar un paseo –
Se acercó a su hijo, User y Nebmaatre para que comentarles que iba al baño antes de retirarse de la sala, sabía de sobra que eso iba a llevarles para largo, es lo que había estado pasando todos los días anteriores.
_Ir al baño_ era la clave que habían adoptado para decir que tomaban el relevo y que ella iba a vigilar, ya que, que Core y Loth hubieran aparecido en ese momento no había sido casualidad.
» Escogieron el momento….» pensó para si antes de internarse en la realidad de las sombras sin que nadie la viera y hacer un mapeo de la zona buscando enemigos, cuando vio que no había ninguno volvió al mundo y en cuanto apareció también lo hizo Gaia a su lado.
-¿De verdad no podéis dejar de hacer esas cosas? – murmuró Luan que no contaba con ella.
-¿Qué cosas? – le preguntó curiosa ella.
-Nada, da igual. – la miró – ¿Pasa algo? – le planteó con interés al verla allí.
-Sólo quería aseguraros que han vuelto bien – me respondió hablando de Akh y cía – Detuve un poco una borrasca para que pudieran pasar sin turbulencias y llegar bien. –
-Gracias Gacia – le dijo de forma sincera ya que ella no tendría por qué haber hecho eso, pero que se veía que si que estaba involucrada con la familia.
«Quizás si en el fondo la han adoptado ya » pensó para si.
-¿Algo más? – le planteé
Ella ahí negó para luego sonreír.
-No, nada por ahora –
-Me alegro…- comenté elevando una ceja al ver su sonrisa sin venir a cuento.
-Y a mi el saber que hay un país menos que quiere matarme – replicó.
«Acabáramos…»se dijo a si misma entendiendo el que Gaia estuviera de tan buen humor.
-Si has llegado a un trato con Nebadur Gaia ten por seguro que él lo cumplirá, cueste lo que le cueste – le aseguró.
-Lo sé, por eso yo también quiero cuidarlo, para que vea que valoro de verdad que lo cumpla – le admitió Gaia con sinceridad.
-No te preocupes que el lo sabe – le aseguró haciendo que su sonrisa se ampliase.
-Por cierto – le soltó Gaia con tranquilidad – ¿Te has acercado al lago? –
Eso la desconcertó ya que ella no daba puntada sin hilo.
-¿Al lago? – le planteó extrañada.
-Yo me acercaría – soltó una risita y luego desapareció.
Elevé una ceja.
-Al lago…- repitió para luego encaminarse hacia allí.
Relacionado con:
La parte oscura de la humanidad
No juegues con quién no puedes
Proteger lo que quieres es lo más importante
Que diferente es el hoy del ayer
Un viaje transcendental en el autobús
Antes o después comparecemos ante un juez
Pingback: Llegada | Anuska Martínez
Pingback: Tomar las riendas | Anuska Martínez
Pingback: El Paseo | Anuska Martínez
Pingback: Pasos | Anuska Martínez
Pingback: Pureza | Anuska Martínez
Pingback: Blancas mueven primero y después sigue el juego. | Anuska Martínez
Pingback: A perro que duerme no lo despiertes. | Anuska Martínez
Pingback: A veces el Destino nos alcanza | Anuska Martínez
Pingback: Torneo | Anuska Martínez
Pingback: Reordenando un Caos sin que deje de ser Caos. | Anuska Martínez
Pingback: Paréntesis | Anuska Martínez
Pingback: Tiempos de cambio | Anuska Martínez
Pingback: Diplomacia | Anuska Martínez
Pingback: Aprendiendo | Anuska Martínez
Pingback: Pasado frente a presente | Anuska Martínez
Pingback: Nubes en el horizonte | Anuska Martínez
Pingback: El conocimiento es poder | Anuska Martínez
Pingback: Lo Desconocido | Anuska Martínez
Pingback: Las sombras del pasado | Anuska Martínez
Pingback: Y de pronto…el silencio… | Anuska Martínez
Pingback: A veces hay sendas y a veces hay que hacerlas | Anuska Martínez
Pingback: Planos | Anuska Martínez
Pingback: Recuperar a los seres queridos | Anuska Martínez
Pingback: Unidos avanzamos | Anuska Martínez
Pingback: La Matadioses | Anuska Martínez