Que diferente es el hoy del ayer

En un mundo donde existe el tiempo, nada puede volver atrás

Luan

Asintió comprensiva con la respuesta de su hijo para luego mirar el precioso palacio en silencio.

«Esta es la nueva vida de tu hijo junto a su nueva familia » se dijo a si misma recordando lo que les había enseñado de la ciudad, incluso el interés de la joven Drow hacia encontrar su Deidad.

Luan sonrió levemente para si, quizás la habían usado con el tiempo para compararla con ella y con el hecho de que acabaría peor por seguir sus pasos y no tener su poder pero….aún recordaba cuando hace tanto, tantísimo tiempo ella había salido de la Antípoda…

Ni de lejos era la que se había cruzado con Nebadur y ni de lejos era la de ahora. En su momento ya había mostrado su desencanto a los Dioses pero luego los había aceptado, había convivido junto a ellos y luchado para que luego…

Apretó los labios levemente recordando la mirada que le habían lanzado mientras Ib atraía la atención de los demás con sus preguntas.

«De esos polvos vienen estos lodos…» pensó para si antes de escuchar lo de los Palacios y que le aclarasen que no vivían allí sino junto a su pequeño.

Luan sonrió a medias ante su comentario pensando:

» Nada nuevo en el convento» al recordar como aún siendo adulto buscaba en las posadas que siempre cuadraran las habitaciones contiguas.

Sintió una pequeña punzada en el corazón añorando de vuelta esos tiempos, esos que había rememorado por un momento al pasar por el mercado y ver lo que había, lo que su mente había calculado, descartado y aceptado de los puestos como buena mercader…

» Ya no lo eres» se dijo a si misma mirando el nuevo panorama que tenía delante a ella, a la familia de Neb y a Ib.

Una nueva familia, un nuevo lugar dónde se han asentado, una nueva convivencia con gente, un Palacio…dos….tres…todo nuevo.

Sintió la mano de su hijo sobre su hombro.

-¿Madre? – le planteó dubitativo.

-Sólo me tengo que adaptar a los nuevos tiempos – lo tranquilizó ella con una serena sonrisa para luego bromear y así que no se preocupara – ¿Sabes que en el mercado he calculado el valor de todo? –

Eso lo hizo reírse divertido para luego comentar:

-Debería de habérmelo imaginado¿ Comprarías algún producto? –

Yo le seguí la broma y repliqué:

-Varios, aún que tendría que ver dónde podría venderlos a mejor precio –

Eso lo hizo volver a reírse y fue ahí cuando reparé en que su padre nos estaba mirando con una sonrisa.

-Si quieres puedes abrir una tienda – me propuso jugando con la dualidad de poder vender productos y a la vez no tener que ser un mercader itinerante para no alejarme de Nebadur.

Sonreí para luego negar suavemente con la cabeza pasando con cariño mi brazo por encima de los hombros de Neb.

-Te agradezco la oferta pero esa fue una etapa, supongo que es como montar a caballo, hay cosas que tu cerebro no olvida y no puede evitar hacer en segundo plano –

Él asintió compresivo y divertido mientras Nebadur me miraba sabiendo que esa etapa había sido por él. Le di con un dedo en la nariz haciéndolo bizquear.

-La mejor etapa – le aseguré de forma sincera ahí arrancándole una sonrisa.

-Yo también la añoro a veces – me comentó ruborizado mientras me separaba y él acariciaba la barbilla de Mek.

Sacudí los hombros de forma resolutiva.

-No veo que te vaya tan mal – le guiñé un ojo -al final la madre de Samara fue una adelantada a su tiempo. -solté de forma socarrona mirando a mi alrededor arrancándole una carcajada por que sabía perfectamente de a qué momento me refería.

La primera vez que nos habíamos visto con ella cuando habíamos devuelto a Samara a su hogar y su madre le había soltado lo de que parecía en su andar alguien acostumbrado a los palacios.

-Madre para…- replicó aún carcajeándose.

-No he dicho ninguna mentira – repliqué haciéndome la inocente elevando las cejas.


Relacionado con:

Ajet-Atón

Perdonado pero no olvidado

Tradición y Modernidad

El peso de un péndulo

El calor de una madre

Persiguiendo una sombra

Audiencia

Madre con Madre

Familia

Un mundo en armonía

Pasado y Presente

Hasta el mundo aprende

Respuestas

La Llamada

Amazonia

Yo te llevaré

Vida

Me muero

Tinieblas

Gaia

Urusalim

Marruecos y Libia

España

Egipto

Persia

Ucrania

Sudáfrica

Un viaje transcendental en el autobús

El inicio de una era

El Encuentro

Anjesenamón

La pandemia

Antes o después comparecemos ante un juez

El regreso de Maat

Ante la balanza

Luz en medio de la Oscuridad

El Reinado de Isefet

La decisión

Maat e Isefet

Símbolo Viviente de la Divinidad

Horus en el Nido

86 comentarios en “Que diferente es el hoy del ayer

  1. Pingback: Descubriendo el nuevo hogar | Anuska Martínez

  2. Pingback: Proteger lo que quieres es lo más importante | Anuska Martínez

  3. Pingback: El camino del conocimiento | Anuska Martínez

  4. Pingback: Descubriendo un nuevo mundo | Anuska Martínez

  5. Pingback: Nueva Capital Administrativa | Anuska Martínez

  6. Pingback: Consecuencias forzadas | Anuska Martínez

  7. Pingback: La Presa | Anuska Martínez

  8. Pingback: A la caza | Anuska Martínez

  9. Pingback: Cleopatra | Anuska Martínez

  10. Pingback: No juegues con quién no puedes | Anuska Martínez

  11. Pingback: Reposo | Anuska Martínez

  12. Pingback: La parte oscura de la humanidad | Anuska Martínez

  13. Pingback: Salvación de las almas | Anuska Martínez

  14. Pingback: Una piedra en cada tumba | Anuska Martínez

  15. Pingback: Preparativos | Anuska Martínez

  16. Pingback: Quemando etapas | Anuska Martínez

  17. Pingback: El Oráculo | Anuska Martínez

  18. Pingback: Cambiando el mundo | Anuska Martínez

  19. Pingback: Yemen y Arabia Saudí | Anuska Martínez

  20. Pingback: Proteger a los que quieres | Anuska Martínez

  21. Pingback: Guerra y Religión | Anuska Martínez

  22. Pingback: Creer | Anuska Martínez

  23. Pingback: Dioses de ayer y hoy | Anuska Martínez

  24. Pingback: Dolor y placer | Anuska Martínez

  25. Pingback: Esperanza | Anuska Martínez

  26. Pingback: Respiro | Anuska Martínez

  27. Pingback: Unidad frente a la adversidad | Anuska Martínez

  28. Pingback: Tomar la decisión correcta | Anuska Martínez

  29. Pingback: Redención | Anuska Martínez

  30. Pingback: No hay mal que cien años dure | Anuska Martínez

  31. Pingback: Planes | Anuska Martínez

  32. Pingback: Ohana | Anuska Martínez

  33. Pingback: Lento pero seguro | Anuska Martínez

  34. Pingback: Vuelo | Anuska Martínez

  35. Pingback: Los caminos son inescrutables | Anuska Martínez

  36. Pingback: Regreso | Anuska Martínez

  37. Pingback: Fuego | Anuska Martínez

  38. Pingback: Sombras y luces | Anuska Martínez

  39. Pingback: Reunión | Anuska Martínez

  40. Pingback: Blancos o negros | Anuska Martínez

  41. Pingback: Recuerdos | Anuska Martínez

  42. Pingback: Fiesta | Anuska Martínez

  43. Pingback: Amor verdadero | Anuska Martínez

  44. Pingback: ¿Qué es el tiempo? | Anuska Martínez

  45. Pingback: El guardián | Anuska Martínez

  46. Pingback: El amor de un padre | Anuska Martínez

  47. Pingback: Compañera | Anuska Martínez

  48. Pingback: Dejar al mundo girar | Anuska Martínez

  49. Pingback: Terror | Anuska Martínez

  50. Pingback: Sólo hay un mundo | Anuska Martínez

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.